Que la línea del Ferrocarril del Oeste (FCO), hoy llamada Sarmiento, vaya bajo tierra es uno de los debates más viejos desde que se creó la Capital Federal. La trinchera de 1905 realizada a pedido (y presión) de la Municipalidad es un antecedente, pero más fuerte fueron las demandas a fines de los años veinte luego de dos tragedias en pasos a nivel en el barrio de Flores, porque en esos casos el pedido de soterramiento del FCO se hacía oír en voces de vecinos quienes veían en el túnel la única solución para los accidentes ocasionados por el “encuentro” entre tráfico vehicular y ferroviario.
En 1929, el 22 de Abril un tren arrolla a un ómnibus en el barrio de Flores, dejando 6 muertos y varios heridos, al día siguiente otro accidente en la calle Goya con tres hombres heridos y un mes después otro accidente se registra cerca de la Gral. Paz, dejando el saldo siete muertos.
Así registraba La Nación en Diciembre de 1929 un “mitín” del Comité Popular del Oeste:
“El principal objetivo […] es, como se sabe, obtener de los poderes públicos medidas que den por resultado la construcción a bajo nivel de las vías de Ferrocarril del Oeste dentro de los límites de la Capital. Ello representaría la supresión de los actuales pasos a nivel, que comportan para la población un constante peligro, a menudo comprobado por notorios y graves accidentes”. Sigue leyendo